José, el elegido

     El calendario marcaba 22 de Septiembre de 1994 y en una oficina de Viamonte 1366 cinco dirigentes del fútbol argentino decidían, entre todos los proyectos que se presentaron, el futuro de las selecciones juveniles. Hoy, casi 17 años después, la historia marca que aquella decisión tomada no fue errónea. El elegido para conducirlas fue José Néstor Pekerman. Un hasta entonces, poco reconocido entrenador del fútbol amateur que había trabajado en Argentinos y el Colo-Colo. 
 
    La partida de nacimiento de José dice que  nació en Domínguez, un pequeño pueblo de Entre Ríos de no más de 400 habitantes. Pero el lugar donde se crió no es ese, sino Ibicuy, un pueblo al sur de la provincia. Sus padres, de origen judío, se habían marchado ahí por motivos económicos junto a su hermano mayor, Luis, y él, cuando tenía tres meses. Allí, en su infancia, Pekerman dio sus primeros pasos pateando una pelota a orillas del Río Paraná y volvía al bar que tenía su papá con las zapatillas llenas de arena. En los veranos, era habitual verlo vendiendo helados junto a su hermano en el puerto de Ibicuy, donde llegaban los pasajeros del tren. Pero la tranquilidad económica de la familia lo depositó, una vez más en otra ciudad. Esta vez, en Buenos Aires y sin despegarlo de la pelota. 
 
   En su adolescencia no priorizó el fútbol, aunque era visible su talento. Despuntaba el vicio en el equipo del barrio, a la par de que terminaba los estudios secundarios en el Nacional de Santos Lugares y ayudaba a su papá en el reparto de garrafas. Y eso que un día lo vinieron a buscar de Argentinos Juniors para que jugara. José hizo la prueba, la pasó, pero cuando le ofrecieron volver, no quiso dejar de colaborar con el padre ni abandonar el estudio y dijo “No, gracias”. Pasó un tiempo, y su papá le insistió para que cambiara de parecer. Terminó el colegio y al mismo tiempo se incorporó a la cantera del bichito colorado. En ese momento nacía el amor entre Pekerman y la institución de La Paternal.
 
    José tuvo que dejar el fútbol a los 28 años por una lesión en la rodilla. Antes de eso, había debutado en la primera de Argentinos en un partido frente a San Lorenzo, en el viejo gasómetro, en 1970. También participó de algunos partidos de la selección juvenil y jugó en Independiente de Medellín. Pero esa rodilla que lo venía maltrayendo desde hacía años dijo basta. Y sintió que era injusto que le estén pagando sin jugar. Así que tomó sus cosas y junto a su esposa Matilde y la pequeña Vanesa regresó a Buenos Aires en plena euforia del Mundial 78.

    Fue la etapa más dura de José. Sin trabajo, pintó su auto de taxi y salió a mantener a su familia como taxista. "Estuve cuatro años con un Renault 12", recuerda el DT sobre esos años y agrega: "Era como un pasaporte para realizar mi actividad. Mientras manejaba el taxi hacía proyectos. Así empecé a trabajar en las categorías inferiores de Argentinos Juniors. Compaginando el taxi y los entrenamientos”. Estuvo varios años en las inferiores del bicho y un tiempo después, cruzó la cordillera para hacerse cargo de la conducción de la cantera del Colo- Colo siempre hablando de proyectos que requerían de tiempo y tranquilidad, tal cual le gusta trabajar a Pekerman. Fue por esto mismo, que ese día de Septiembre, José sorprendió a todos y se quedó con el buzo de de entrenador de la selección juvenil.

    A partir de ahí, la historia es más conocida. Los mundiales ganados, el reconocimiento público, su llegada a la mayor y hasta el papelito de Lehman son sólo algunos momentos de los últimos veinte años de José. Atrás quedo aquel chico que pateaba la pelota a orillas del Paraná. Hoy, está el vecino de la calle Pizzurno, en Hurlingham, que saluda a los vecinos como una más, Pero eso, es otra historia.

Cosecharás tu siembra

       Cada receso, se hace más habitual que los clubes de Primera dejen de mirar tanto para afuera a la hora de comprar jugadores, y empiecen a observar a los chicos de las inferiores para armar el equipo. Además sobran los casos, léase Vélez Sarsfield, Lanús o Estudiantes, de que la fórmula da sus resultados. Y, sobre todo desde hace un tiempo a esta parte, a veces el proyecto también lleva hasta el entrenador de las inferiores a Primera. Esta tendencia en Ascenso se expresa claramente en el Torneo Apertura que acaba de comenzar, donde ocho de los veinte entrenadores iniciaron sus carreras de directores técnicos en el Fútbol Amateur.

        Esta larga lista, incluye entre otros a Gabriel Schurrer, DT de Lanús, que apenas se retiró de la actividad profesional como futbolista, empezó a ocupar su cargo de entrenador de la Quinta División granate. Sabiendo de antemano que sería el próximo técnico de la Primera, Chucho no los defraudó. En el 2009, condujo a los chicos de la Quinta al campeonato, y menos de un año después, se estaba haciendo cargo del primer equipo. El caso del rafaelino no es el primero en la institución, ya que hace unos años atrás sucedió lo mismo con Ramón Cabrero, hacedor del único titulo local de Lanús en su historia.

      Otro técnico que actualmente dirige en primera y que arrancó su carrera como entrenador en las inferiores es el DT de Colón, Mario Sciaqua. En este caso, el entrenador sabalero, que salió campeón con la reserva en 2005, llegó a dirigir la Primera tras cinco interinatos. Un caso similar al de Sciaqua es el de Julio Cesar Falcioni. El DT de Boca, comenzó su carrera como técnico de Primera, diez años atrás, cuando asumió en el banco de suplentes de Vélez interinamente, para luego quedarse con el cargo. En sus comienzos, Julio estaba acompañado por Omar De Felippe, quién  hoy también integra la lista de los técnicos made in inferiores. Al finalizar su carrera como futbolista, De Felippe dio sus primeros pasos como entrenador en las canteras de Atlanta y Huracán. Luego, se convirtió en el ayudante de campo de Pelusa hasta 2009 cuando tomó la conducción de Olimpo. En Bahía Blanca, consiguió el ascenso a Primera e incluso hoy permanece en el cargo.

    Al igual que Falcioni, otro que figura en el listado dio sus primeros pasos en Vélez Sarsfield. Se trata de Omar Asad, que si bien comenzó su etapa de Director Técnico en el fortín, no llegó a dirigirlo en Primera. El buen momento del equipo de Ricardo Gareca, lo obligó a tomar otros rumbos. Primero arribó en Mendoza, donde logró clasificar a Godoy Cruz a la Copa Libertadores. Después, y tras una frustrada vuelta a Liniers, pasó por Ecuador y actualmente dirige al primer equipo de San Lorenzo.                  

   Ya mencionamos a Omar de Felippe, pero hay otros dos integrantes de la lista que llegaron a Primera División desde el Ascenso. Son Frank Kudelka y José Romero. El primero, quién no fue futbolista profesional, tuvo sus comienzos en equipos de la Liga Santafesina hasta que tuvo la oportunidad de dirigir a Unión 2002. En su primera etapa, logró mantenerlo en Primera tras ganar la Promoción. Después, fue coordinador general del Fútbol Amateur y dirigió a varios equipos en el Argentino A. Finalmente, regresó al tatengue y este año consiguió el ansiado regreso a la máxima categoría. Caso similar es el de Pepe Romero, ex jugador de All Boys, que arrancó como entrenador de las inferiores de Estudiantes de Buenos Aires. Luego, fue el técnico del primer equipo del Pincha, y en el 2007 se dio el gusto de asumir como DT del club del cuál es hincha. En el Albo, consiguió primero el Ascenso a la Primera B Nacional en 2008 y, dos años después a Primera dándose el lujo de ascender con el equipo de Floresta tanto como jugador como entrenador.
     
    El último integrante de este club, es el técnico de Newell´s, Javier Torrente. El entrenador leproso arrancó su carrera en las inferiores del equipo rosarino y antes de conducir equipos de Primera, estuvo casi diez años como ayudante de campo de Marcelo Bielsa. Más allá de estar alejado desde hace tiempo del fútbol argentino, no podemos dejar de mencionar al loco. Un icono de los técnicos de las inferiores, que también arrancó formando chicos en Newell´s. Debutando como DT en la Novena, fue consiguiendo títulos a medida que escalaba en las categorías, culminando su tarea con un campeonato de Primera.    

Sueños de primera

         Bienvenidos al Rincón de las inferiores. Este espacio, va a estar dedicado a todos aquellos que transitan día a día el sueño de llegar alguna vez a Primera, los que tienen que sacrificar muchas cosas para lograr su objetivo, los que tienen que atravesar   distintas adversidades, y para todo aquel que derrame una gota de transpiración para poder alcanzarlo.

     Aquí, vas a encontrar toda la información sobre las divisiones inferiores del Fútbol Argentino. Crónicas, estadísticas, entrevistas, fotos y todas las novedades de los equipos. Y para describir un poco más a quién va dirigido este blog queríamos compartir tres historias sobre tres jugadores que alcanzaron sus sueños muy jóvenes y alcanzaron el reconocimiento popular cuando todavía no tenían cumplidos ni 17 años.
 
       El primero de ellos no podía ser otro que Diego Armando Maradona. Pelusa debutó en primera división, con la camiseta de argentinos Juniors, el 20 de octubre de 1976, diez días antes de cumplir los 16 años. Esa jornada, por un partido del Campeonato Metropolitano, Diego ingresó con la camiseta 16 por Rubén Aníbal Giacobetti al comenzar el segundo tiempo. Para ese momento, su equipo ya perdía 1 a 0 frente a Talleres de Córdoba en lo que sería el resultado final. Más allá de esto, Maradona cumplió con una correcta actuación y hasta se dio el lujo de tirar un caño. Con este partido, el cebollita se convertiría en el jugador más joven en debutar en primera con 15 años, 11 meses y 20 días. Además, al mes siguiente, anotaría su primer gol frente a San Lorenzo de Mar del Plata lo que lo llevaría a ser también el jugador más joven en conquistar un gol en la Primera división del fútbol argentino.

        Hubo que esperar más de 25 años, exactamente 27, para que alguien se quedara con el record del diez. Y el encargado de superar a Diego no iba a ser otro que quién se convirtiera en su yerno unos años después: Sergio Agüero. El Kun debutó en Independiente de la mano de Oscar Ruggeri por la última fecha del torneo Clausura 2003. Su presentación la hizo la noche del sábado 5 de julio de ese año cuando el Rojo recibió a San Lorenzo en la doble visera. Casualmente, como en el debut de Diego en Argentinos, el encuentro terminó con derrota por 1 a 0 para el equipo local .El ingreso del Kun se produjo a los 24 minutos del segundo tiempo en remplazo de Emanuel Rivas. De esta manera, con 15 años, 1 mes y 3 días, Agüero se convirtió en el jugador más joven en debutar en  Primera superando la marca del Diego. A pesar de su temprano debut, Sergio no volvería a ser tenido en cuenta por los técnicos de Independiente por lo que para gritar su primer gol tuvo que esperar más de un año. Más precisamente, hasta los 23 minutos del primer tiempo del partido que disputaron Independiente y Estudiantes por la 16° fecha del Apertura 2004. Fue en ese instante que el kun debutó en la red  convirtiendo el descuento del rojo con un gran disparo desde afuera del área.
   
      Pero hubo alguien que no tuvo que esperar mucho para convertir un gol en primera. Estamos hablando de Javier Saviola. El conejito, debutó con la camiseta de River Plate el 18 de octubre de 1998 con sólo16 años, 10 meses y 7 días. Ese día, el millonario conducido por Ramón Díaz, visitaba a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, y Javier ingresó a los 15 minutos de juego en reemplazo del lesionado Cristian Castillo. Saviola cumplía su sueño de jugar en primera pero eso no iba a ser todo. A los 8 minutos del segundo tiempo, el Conejo recibió un pase de su compañero Juan Pablo Ángel, y con un derechazo al segundo palo de Hernán Castellano convertiría su primer gol en primera. Así, se convirtió en  el jugador más joven en debutar con un tanto. También, fue el goleador más joven del fútbol argentino cuando se consagró goleador del torneo Apertura 1999 con 15 goles.

       Así, comenzó la carrera de estos tres futbolistas, que con diferencias de camisetas y el espacio de los años, tienen mucho más que algo en común: Su sueño de jugar en primera.