El maestro de las inferiores

     Jorge Griffa es una de las personas, sino la persona, que más realza el objetivo de las divisiones Inferiores: enseñar. Así lo demuestran los años que lleva en esto y así, él mismo lo deja en claro en el libro que acaba de publicar: “Jorge Griffa, 39 años en divisiones inferiores”. El mismo cuenta anécdotas de su trayectoria a través de los apuntes que fue tomando en sus años de práctica como DT del Fútbol Juvenil.
   
     Durante todos estos años, trabajó en las inferiores de Newell´s y Boca formando una innumerable cantidad de jugadores entre los que se destacan Carlos Tevez, Fernando Gago, Gabriel Batistuta y Jorge Valdano. Estos hallazgos y su eficaz forma de trabajo lo llevaron a recibir numerosas ofertas para entrenar en Primera, hecho que le hubiera dado más fama y dinero. Sin embargo las rechazó manteniendo siempre su compromiso de seguir moldeando generaciones de futbolistas. “Jorge es un tipo que sostiene un concepto que tiene muy claro: el técnico de las inferiores no entrena, enseña”, dice Valdano sobre su maestro.
   
     A la par de su trabajo en el xeneize, formó junto a sus hijos la Asociación Atlética Jorge Griffa, que antes se llamó Club Atlético Jorge Griffa. La misma funciona en el predio deportivo San José en Rosario. El equipo compite en la Liga Rosarina en todas sus divisiones y categorías y tiene un convenio con Boca para la cesión de futbolistas. Además, varios chicos que salieron de ahí están jugando en Gimnasia de La Plata, Colón y Newell´s e incluso Gabriel Heinze, otro descubrimiento de Griffa, se llevó a dos chicos al Olympique de Marsella.
   
   


    
     Como jugador, fue un aguerrido marcador central surgido de la cantera leprosa, donde debutó en 1954, que desarrolló casi toda su carrera en España. En ese país, fue durante muchos años el extranjero que más veces vistió la camiseta del Atlético Madrid, este año lo superó Luis Perea, y fue un símbolo del conjunto colchonero que conquistó cinco títulos en la década del ´60. Pero su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha le impidió seguir en la alta competencia. Jorge adoptó como rutina apretarse fuertemente la rodilla con una venda antes de cada partido para soportar el dolor del ligamento roto. “Terminaba el partido y me tiraba todo el día en la cama. Había partidos en que me pedían que no forzara tanto y yo les contestaba que me dejaron en paz, que el que me moría era yo”. Fue por esto que terminó su carrera jugando en el Espanyol de Barcelona. Club que por ese entonces militaba en la Segunda División.

     De chico, y antes de dedicarse al fútbol, trabajaba de cadete en una tienda que tenía el padrino y hacía los repartos en bicicleta. "Era muy autoexigente y competía conmigo mismo para entregar las cosas en el mejor tiempo posible. Sin saberlo, me fui moldeando en una gran preparación física”. Además, practicó básquet y boxeo y estudió Secretariado Comercial como un recurso por si no triunfaba en el fútbol. Aunque nunca lo necesitó. Sus cualidades como jugador y el apoyo incondicional de su familia lo nutrieron para que se hiciera un camino en esta actividad. Su padre, que había jugado en Central Córdoba pero tuvo que retirarse por una fractura de tibia y peroné le repetía: “No aflojes nunca, quiero que hagas lo que te gusta”. Ese mensaje, que Jorge después les transmitió a sus hijos, es el mismo que le repite hoy a cada uno de sus jugadores. Un verdadero maestro.

               

1 comentario:

  1. Correcciones:
    Recordar enfocar el perfil en un eje claro. No se puede hablar de todo. Griffa maestro es un tema, Griffa escritor es otro, Griffa futbolista otro. Hay que elegir uno y profundizar.
    Escribir de forma más directa. Evitar formalismos innecesarios. Releer siempre.
    Bien la galería de fotos.
    Bien en general el posteo.

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