Lo que importa no es ganar

     El pasado sábado, por la última fecha de la Copa Campeonato de la Novena división, se enfrentaron Argentinos Juniors y Estudiantes de La Plata. El pincha, llegaba a este partido peleando el campeonato mano a mano con Boca, pero la derrota por 1 a 0 frente al Bicho lo dejó sin chances y el conjunto Xeneixe dio la vuelta. 

   Sin embargo, la nota de la  jornada no fue el resultado que dejó sin posibilidades de campeonar al León, sino más bien lo que sucedió al final del partido. Si bien ya durante los noventa minutos muchos de los familiares y simpatizantes del conjunto platense insultaron al árbitro, a los jueces de línea e incluso al DT de La Paternal, una vez que terminó el encuentro, se produjo una pelea entre dos jugadores. Pero esto no es todo, ya que se agravó cuando reaccionaron muchos del resto de los futbolistas y  el árbitro Marcelo Bais  recibió un golpe por parte de un jugador de Estudiantes cuando intentaba intervenir. 

    Después de éste lamentable hecho, los jueces decidieron no dirigir los partidos siguientes de Octava y Séptima y además, informaron por los incidentes a cinco jugadores, entre ellos el que agredió al árbitro. 

    Ahora, más allá de repudiar este hecho tristísimo, nos cabe hacer un mea culpa sobre con qué necesidad se exige a chicos de 14 años a ganar un campeonato. Las divisiones inferiores tienen el objetivo de formar al jugador, de prepararlos para el día de mañana. No sirve solamente que sepan hacer goles o  que realicen buenas atajadas. Esta también el enseñar a que aprendan respeto por el prójimo, a respetar a las autoridades y a que sepan que no todo pasa por un partido de fútbol. Esto es un juego donde se puede ganar o perder, pero esto no implica la muerte de nadie. 

      Igual, esto no va sólo dirigido a lo que pasó el sábado en la cancha de Argentinos, sino que es algo general. No nos olvidemos lo que pasó en un Súperclasico dos años atrás. Entendamos de una vez por todas que las tablas de posiciones en las divisiones inferiores no tienen que ser determinantes. Que los chicos están en una etapa formativa y que lo más importante no es lograr un título sino formar buenas personas. 

“Hoy en las selecciones juveniles no hay una selección de técnicos”

       Gustavo Mattivi es el Director General de La Hora Juvenil, el medio más importante sobre el periodismo de Inferiores. Es por eso, que El Rincón de las Inferiores lo fue a buscar para que cuente cómo se dedicó a esto y  de paso, hacer un balance de la temporada que acaba de terminar.

¿Cómo te volcaste al periodismo de Inferiores?
Me volqué al mismo tiempo que comencé a estudiar. Ahí entré a una revista que había salido hace tres meses que se llamaba Súper inferiores. Al principio era un periodista más, pero a medida que le fui entregando más compromiso al trabajo, el director de la revista me tenía casi como un director más. De hecho terminé trabajando como coordinador del medio antes de irme, lo que me dio la posibilidad de hacerme un nombre en el futbol juvenil.

¿Después de esa experiencia creaste La Hora Juvenil?
Cuando me fui de la otra revista fue también porque necesitaba un trabajo que me deje un ingreso más redituable aunque sin dejar el periodismo de lado. Fue ahí en el 2006 cuando cree el programa de radio La Hora Juvenil. Después en el 2009 salió la página del programa  y a fin de ese año salió la revista,  que al principio era un anuario de ese año pero  resultó y ahora se publica mensualmente. 

¿Qué ventajas y desventajas tiene ser periodista de inferiores?
La desventaja es que estas en un ambiente donde quizá no hay mucho público, por lo tanto hay muy pocos periodistas. La verdad es que los grandes medios no tienen periodistas que se dedican a las inferiores. Pero esto se transforma en una ventaja, porque al no tener corresponsales, los medios se nutren de tu información y aunque no sean todos, mencionan tu fuente y eso te deja esa satisfacción de que al menos te reconozcan el trabajo que haces.

Haciendo un balance de la temporada que acaba de terminar, para vos ¿Cuáles son hoy en día los mejores clubes en Inferiores?
Para mí, para ver cuáles son los mejores clubes en inferiores tenés que ver la Primera división. Tenés que ver cuántos jugadores llegan a Primera, cuantos jugadores vende o presta el club antes de que llegue a Primera, tenés que ver todo eso. Y haciendo ese análisis yo creo que más allá de que por ahí salieron campeones otros, Vélez y Lanús están más arriba que el resto, inclusive que River y Boca porque apuntan al verdadero objetivo de las inferiores que no es ganar sino q formar a los chicos para que lleguen a Primera.

¿Y los mejores equipos?
Yo creo que los campeones de este año marcan una tendencia de quienes son los mejores en cada categoría. Por ahí podemos resaltar a la Quinta de Boca que a la par del torneo de Inferiores de AFA jugó torneos en el exterior y sin embargo acá salió campeón una fecha antes.

¿Y los mejores jugadores del año?
Ya ahí habría que puntualizar un poco más, ponerse más puntilloso y repasar equipo por equipo. Igual nombrar a un jugador con tan corta edad muchas veces es perjudicial para los pibes. Creo que este tipo de cosas hay que mantenerlas un poco más en reserva por toda la presión que les genera a los chicos. 

Entonces ¿Qué pensás de los representantes que muchas veces generan esta presión? 
Creo que hay distintos perfiles de representantes. Hay empresas bien organizadas que le hacen mucho bien al fútbol, en donde sirven de nexo, haciendo su negocio obviamente, pero también les brindan un negocio a los jugadores y a los clubes. Después está en la honestidad de cada club y en la honestidad de cada directivo como maneja ese negocio. Y después está otro tipo de representantes que están sólo para su negocio a veces hasta de una manera que llama mucho la atención.

Por último, ¿Qué análisis haces sobre el año de las selecciones juveniles?
Fui bastante crítico este año, pero no destructivo sino tratando de construir una mejor selección, un mejor sistema para los seleccionados. Si bien son técnicos capaces, este año no hubo una cabeza que lleve la coordinación. Creo yo que en este país tenemos mucha gente capacitada para poder estar en las selecciones que tienen mucha experiencia en el fútbol juvenil y que está demostrado que trabajaron bien. Además, pienso que la selección de técnicos tendría que ser justamente eso, una selección. Y hoy, en selecciones juveniles no hay una selección de técnicos. Eso es algo que tenemos que remarcar los que trabajamos en los medios, porque hoy en día no se está seleccionando a los mejores técnicos de los clubes.

Mattivi y su mirada sobre los proyectos a largo plazo


Mattivi y su opinión sobre los representantes

Rebeldes con causa

     Si uno busca en el diccionario el significado de rebelde,  se encuentra con la definición de que es aquella persona que se rebela o subleva frente a un sistema o autoridad. Un rebelde, puede nacer con un fin político, como lo era Winston Smith en la novela 1984, religioso, económico o hasta cultural y por otro lado puede serlo con causa, con el ideal de cambiar el sistema, o sin causa, con el único propósito de rebelarse contra él.

      De esta manera, nos introducimos para hablar de aquellos chicos que con el afán de jugar al fútbol, se rebelan ante el sistema de las inferiores y se van a jugar al exterior. Dejando de lado el camino que éste les indica seguir, para viajar en busca de cumplir sus sueños de campeón.

     Tal vez, el caso más resonante de todos estos chicos, es el de Lionel Messi. La pulga, jugó hasta los trece años en las inferiores de Newell´s y de un día para el otro desapareció de la Lepra y apareció jugando en el Barcelona. Este rebelde rosarino, se había marchado al club español junto a su padre, que se amparó en la Patria Potestad, y a cambio de una casa y trabajo para él, ficharon a Lio en la cantera Culé.

      Caso parecido a este, pero en partida doble, fue el que protagonizaron los hermanos Esteban y Nicolás Cambiasso, quienes en 1996, y otra vez ejerciendo la Patria Potestad, pasaron de Argentinos Juniors al Real Madrid sin que el club argentino estuviese de acuerdo. Por esto, la FIFA resolvió que el equipo español compensara económicamente al Bicho.

      Otra historia que llegó hasta la justicia de la FIFA, fue el de Germán Pacheco. Este delantero, jugaba en las inferiores de Vélez, donde su padre trabajaba en la administración. Hasta que un día, diciendo estar hartos de la inseguridad, se fueron a vivir a España donde casualmente lo contrató el Atlético Madrid. Enterados de esto, los dirigentes del Fortín reclamaron legalmente que se les reconozca los derechos federativos pero la FIFA falló en contra y hasta el día de la fecha el club argentino no vio un solo peso de esa “operación”.

    Y si hablamos de clubes que fueron damnificados no podemos obviar a Boca, institución que se acostumbró a lidiar de vez en cuando con estos problemas. El primero de ellos, y tal vez el más resonante, sea el de Fabricio Coloccini. El actual jugador del Newcastle inglés, había llegado desde las inferiores de Argentinos al Xeneixe cuando vino un allegado del Milán, habló con su padre, y a los pocos días ya estaba viajando a Italia sin haber avisado al club argentino.

      Pero no es el único salido de la cantera Xeneixe que escapó al sistema y se fue a jugar a Europa sin haber debutado en Primera. Cristian Daniel Ledesma, en 2001, fue observado por dirigentes del Lecce que no tardaron mucho en llevárselo a Italia. Hoy, hace casi diez años que Cristian juega en ese país europeo, ahora en la Lazio, y desde el 2008 también lo hace en la selección Azurra.

     Por último, mencionamos a Sebastian Nayar. Hábil mediocampista formado también en Boca, que envuelto en una polémica, dejó el club en 2008 y se fue al Recreativo de Huelva de España. Los dirigentes Xeneixes, lo acusaron de no haber cumplido con un contrato que lo ligaba al club hasta 2012, pero Nayar aseguró que ese contrato nunca existió. La cosa es que Sebastian nunca se asentó en la Primera del Recreativo, y hoy, tras vagar por varios clubes de América, entre ellos Aldosivi, volvió a Huelva para sumarse a un equipo amateur de la Liga de esa ciudad, donde integra el equipo aficionado de Bomberos.

     De esta manera, repasamos los casos más reconocidos dentro de este grupo de chicos. Futbolistas que se rebelaron al sistema, que escaparon por su sueño. Los rebeldes con causa.

Conociendo a... Franco Fragapane

    Franco Rodrigo Fragapane es un delantero de Boca Juniors, de 18 años, que arrancó el año jugando en la Quinta división y ahora, alterna entre el equipo de  Reserva y el plantel de Primera.

     Fragapane, hijo de papá fletero y mamá peluquera, nació el 6 de febrero de 1993 en la Ciudad mendocina de Godoy Cruz, donde jugaba en Huracán Las Heras. Llegó al Xeneixe cuando tenía tan sólo 11 años de la mano de Ramón Maddonni y desde ese momento, hasta hace unos meses atrás, vivió en Casa Amarilla. Ahora, desde el mes de Julio, alquila un departamento cerca del club en donde vive con su hermano.

     A la hora del juego, a Franco le gustan David Villa y Kaká. Aunque su devoción es alguien con quién lo compararon mucho desde que llegó a Boca: Rodrigo Palacio. “De Rodrigo me gusta todo. Cómo se mueve en la cancha, cómo define, su velocidad. Es un grande”, comenta Fraga sobre su ídolo.

    El gran crecimiento del mendocino se produjo, sin ninguna duda, en los últimos meses. Primero, cuando en Julio, dejó la Quinta división, que acaba de salir campeona de la Copa Campeonato, y  fue llevado a la pretemporada que realizó el equipó de Primera en Brasil. Después, una vez de vuelta en Buenos Aires,  jugó varios partidos con la Reserva e incluso llegó a estar en el banco de suplentes del conjunto de Julio Cesar Falcioni frente a Estudiantes de La Plata.

   También, con su convocatoria a los Juegos Panamericanos de Guadalajara para formar parte del plantel Sub20 de Walter Perazzo. Allí, el mes pasado, disputó en total cinco de los seis partidos de la competencia y convirtió el gol de la victoria de la selección albiceleste frente a Costa Rica.


"A los más chicos los tenemos que ayudar a que piensen sólo en jugar"

       Roberto Puppo es básicamente un "cazatalentos" del fútbol argentino. Con pasado en Newell´s, Argentinos, Quilmes, Unión y Defensores de Belgrano, Puppo trabaja desde hace seis años como coordinador de las divisiones inferiores del Club Atlético Lanús donde tiene a cargo a más de un centenar de chicos que esperan dar el salto a Primera. Palabra autorizada de un profesional que tiene en su basto curriculum la proeza de haber dirigido a Lionel Messi cuando jugaba en la cantera leprosa.

-¿Qué rol cumple un coordinador de Fútbol Amateur?
-Ser coordinador de Fútbol Amateur tiene un significado muy importante. Nuestro rol es tratar de formar al chico como para que mañana sea jugador de Primera División y ayudarlos a que mejoren sus aptitudes por las cuales los elegimos. 

-¿Y cuales son esas aptitudes por las cuales los eligen?
-Los chicos son seleccionados porque juegan bien, pero con el tiempo se van dando un montón de cosas: la competición, los entrenamientos, la forma, las correcciones. Todo lo que lo hace que podamos ayudar para que sean realmente jugadores de capacidad. No se si de categoría con el tiempo, pero si de capacidad para estar en el plantel profesional.

-¿En qué cualidades se fijan para saber si un chico juega bien?
-La primer cualidad tiene que ser la técnica individual. Después, sumas eso a una buena técnica colectiva que les permita desarrollar más tarde una buena disposición táctica. Así, van creciendo y tienen la posibilidad de equivocarse menos en lo que es una estrategia. A los más chicos los tenemos que ayudar a que piensen sólo en jugar. La técnica individual está por delante de todo.

-¿Qué sistemas tácticos usan en las distintas divisiones?
-Esto no es una improvisación ni tiene que serlo. Nosotros vamos mirando cómo dispone sus planteles el cuerpo técnico de Primera División y de ahí observamos qué es lo que pueden llegar a necesitar el día de mañana.

-¿Y esto es así en todas las categorias o rige sólamamante en las más grandes?
-Si bien tratamos de que sea así para todas, la Cuarta, la Quinta y la Sexta división al estar más cerca de la Primera son las que más tienen que cumplir con esto. Más o menos ese es el criterio que tenemos formado en el plantel de técnicos de Divisiones Inferiores. 

- Repasando tu trayectoria en Inferiores, ¿Qué sensaciones te genera ver a los que pasaron por tus manos integrando la Selección Argentina?
-Verlos representar al país es una gran motivación porque las divisiones inferiores son un trabajo gris y eso te hace sentir bien. Yo tengo un poco más de experiencia y me doy cuenta de los jugadores que pasaron por mí, no solamente en Lanús. Quizás veo que están jugando y una cosquillita siempre se siente, ya sean jugadores que recién llegaron al club como los que vienen desde infantiles.

- ¿Y verlo jugar a Messi?
-Verlo jugar a Lio es fantástico. Yo lo tuve en Newell´s cuando jugaba en Novena y ya era un jugador diferente. Muchos empiezan así pero él lo sigue manteniendo.

-¿Cómo fue entonces que lo dejaron ir?
-Nosotros no sabíamos nada. Un día desapareció y no vino más. Después nos enteramos que había dicho que estaba enfermo y en realidad ya estaba practicando en Barcelona.

Conociendo a... Lucas Pugh

     Lucas Ramón Pugh es un delantero de River, de 17 años, que actualmente juega en la Sexta División donde lleva anotados 14 goles.

    El futbolista, oriundo de Avellaneda, en Santa Fe, llegó a la cantera del millonario a los 14 años, después de que lo vieran jugar en un torneo en su ciudad natal. Allí, participaron el conjunto de la banda roja y Barrio Norte, el equipo que integraba Lucas. Una vez finalizado dicho campeonato, integrantes del cuerpo técnico de las Divisiones Inferiores de River volvieron a Santa Fe especialmente a buscarlo. Le ofrecieron realizar una prueba en Buenos Aires que pasó exitosamente, y desde ese momento, Pugh se mudó a la Capital y juega en las inferiores del club.

     Aquí, como tantos otros chicos que vienen desde el interior, vive en la pensión del equipo de Núñez y estudia en el colegio de la Institución, donde actualmente está cursando cuarto año. 

    Pugh, se define como centro delantero goleador y le gusta jugar sin pelota para crear espacios y definir mano a mano con el arquero. “Me gustaría parecerme a Diego Milito”, declaró el joven delantero.

  En octubre de 2010, luego de convertir innumerables goles en la Séptima,  firmó su primer contrato profesional que lo liga a River por los próximos tres años, al igual que su compañero de delantera, Federico Andrada. "Es una ayuda, porque voy a ganar mejor y ya voy a depender completamente del club", comentó Lucas cuando firmó el vinculo.

    Sus goles, también lo llevaron a estar siempre convocado a las selecciones juveniles. En Octubre de 2009, jugó el Sudamericano Sub-15 disputado en Bolivia y en 2011 fue citado para participar del Sudamericano Sub-17 en Ecuador y del Mundial de la misma categoría en México.


Conociendo a... Facundo Castro

     Facundo Alfredo Castro es un delantero de 15 años que juega en la Octava división de Racing, y que pese a su corta edad, ya ilusiona a los hinchas de la Academia con el día que llegue a Primera.
  
    Facu, oriundo de La Plata, llegó a la entidad de Avellaneda con edad de infantiles y ya desde ese momento se vislumbraba su potencial como goleador. El que lo llevó fue su padre, fanático de la acadé, que entusiasmado con los goles que hacía su hijo todos los fines de semana en el baby fútbol platense, consiguió que lo probaran en el club de sus amores."Estoy desde muy chiquito en Racing y no me veo debutando en otro equipo que no sea en éste", dice Castro sobre su relación con la Academia.
 
    El centrodelantero, nacido el 28 de febrero de 1996, cuenta con un gran potencial físico y dotado en el aspecto técnico. Además se destaca por su buen juego y por la gran cantidad de goles que marcó en lo que va de la Copa Campeonato, donde es el goleador de la Octava con 14 goles. Muchos de esos goles, producto de la buena sociedad que armó junto al enganche Agustín Figueroa. “La verdad es que con Agustín nos entendemos muy bien y eso le sirve mucho al equipo”, señala Facundo.
 
    Tanto se destaca esta dupla, que ambos fueron convocados a la selección Sub 15 que dirige Oscar Garré. Aunque, sólo Castro pudo quedar en el plantel definitivo que viajará al sudamericano que se disputará desde el 17 de éste mes en Uruguay. Allí, el goleador, que tiene como referente a Teófilo Gutiérrez y a Gonzalo Higuain, tendrá la oportunidad de defender los colores albicelestes, aunque esta vez, serán los de Argentina.

Soy tu fan

     En la red social de Facebook podes encontrarte con una innumerable cantidad de páginas de fans de  películas, series, actores, escritores e incluso deportistas que llegan a tener miles de seguidores. De hecho, casi no hay usuario que no haya puesto me gusta en aquellas con las que se siente identificado.

    Lo sorprendente de estas páginas, es que hurgando por ahí me encontré con algunas dedicadas a varios chicos de inferiores. Lo que me abre un par de interrogantes: ¿Quién crea estas páginas? ¿Qué nivel de popularidad  puede tener un pibe de algún club para que alguien le dedique un espacio como ese en una red social? ¿Hay alguien que comparte esto?

   Si bien no estoy en condiciones de contestar ni la primera ni la segunda pregunta, me quedé asombrado con lo que pude descubrir de la tercera. Sólo para hablar de algunos casos, uno de los  más llamativos es el de Federico Andrada. El joven delantero de la Sexta millonaria tiene cuatro páginas en Facebook en las que en total suma casi 3000 adeptos. ¿Increíble no? Algo similar en River le ocurre a Giovanni Simeone, el hijo del cholo, cuya página de fans ya tiene casi 1500 seguidores.

    Un poco más atrás, en la vereda de enfrente, el delantero de la Quinta de Boca Franco Fragapane cuenta con una que le gusta a algo más de 1000 personas. Aunque todos, lejos están de los cantidad de seguidores que tiene la pagina  de Ryduan Palermo.  El delantero de la Octava de Estudiantes, e hijo de Martín, es el que lidera esta especie de tabla de posiciones en Facebook ya que cuenta con 3500 fans en su página. Todo un merito para este chico de apenas 15 años, como así también para todos los otros también. Que si bien todavía no debutaron en Primera, ya empiezan a ser reconocidos aunque sea en el mundo virtual.

¿La plata no vale?

       El viernes, la selección Argentina Sub 20 cayó frente a su par de México por 1 a 0 en la final de los Juegos Panamericanos de Guadalajara y se tuvo que conformar con la medalla de plata. Objetivo incumplido si se tiene en cuenta la dimensión del torneo y la calidad de los rivales. Pero más allá de no haber conseguido el oro, fue la mejor posición de una selección nacional en todo el 2011. Entonces: ¿La plata no vale?

      Haciendo un análisis de lo que habían sido las actuaciones de las selecciones juveniles en lo que va del año, y más precisamente de lo que fueron las presentaciones de la Sub 20, este cierre, llegando a la final de una competencia continental, es más que decoroso. Sobre todo, si se tiene en cuenta que antes, Argentina había quedado eliminada en cuartos de final del Mundial de Colombia, había quedado tercera en el Sudamericano de Perú y no se clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres del año que viene.

     También, hubo un montón de cosas fuera de la cancha que afectan a cualquier grupo de trabajo. Partiendo desde que Walter Perazzo, DT de la selección, fue cuestionado miles de veces y hasta muchos daban por hecha su salida después de la eliminación en el Mundial, pasando por la eterna puja entre la AFA y los clubes por la cesión de jugadores a la mitad del torneo local, léase River-Cirigliano, e inclusive por los pocos entrenamientos que tuvieron los chicos antes de viajar a Guadalajara.

     Además de todas estas contras, no hay que olvidarse que en el camino a la final Argentina empató y mereció ganarle a un Brasil que no pasó la primera ronda, y en semifinales venció a Uruguay, tal vez hoy en día la mejor selección de Sudamérica. Todas cosas que hay que evaluar a la hora de hacer una crítica.

     De todos modos, y no por entender que no fue un mal resultado, creo que hay muchas  cosas para mejorar. Es imposible que un equipo dependa tanto de las grandes actuaciones que pueda llegar a tener su aquero. No se puede permitir que una selección no cuente con un plan b cuando no le encuentra la vuelta al partido. Tampoco se le puede jugar de la misma manera a Brasil que a Cuba o a Costa Rica, porque más allá de las realidades de cada conjunto, hay una diferencia abismal en cuanto a la calidad de cada uno.

      Así, entiendo yo, que la actuación Argentina en los Juegos si bien no fue brillante es digna de un reconocimento. Porque al fin y al cabo, la plata vale.

Conociendo a... Lucas Robledo

      Lucas Robledo es un volante de la Sexta División de San Lorenzo de Almagro que a pesar de su corta edad, tiene 17 años, y de no haber ido ni siquiera de pre temporada con la Primera, ya firmó un contrato con el club de Boedo por tres años.

El vínculo entre la entidad azulgrana y Robledo tiene vigencia hasta el 30 de junio de 2013 y se llevo a cabo a mediados del año pasado después de que el jugador, que por ese entonces militaba en la Séptima, recibiera importantes ofertas del Real Madrid, Catania, Milán y Torino. Estos ofrecimientos, ni siquiera se los acercaron al club sino que se los hicieron directamente al padre para que utilizara la patria potestad. Motivo por el cual, la dirigencia, que también le había estado pagando un año viáticos por miedo a que se vaya, resolvió la firma del contrato. Aunque finalmente, Raúl, su padre, decidió darle prioridad al club del cuál es hincha y cumplirle el deseo a su hijo de debutar en Primera allí.
 
      El Colo, es diestro y juega como volante por la derecha desde que llegó a las Inferiores de San Lorenzo. Antes, había jugado en El Cultural de Tapiales, lugar donde nació y donde vive hasta el día de hoy. De ese club, también salió su hermano mayor, Facundo, quien además de jugar en la Cuarta del Ciclón, es a quién Lucas tiene como referente.

      Otro paso importante que dio el Colo a pesar de su corta edad es el de recibir un llamado de la selección. La primera vez que esto pasó, tenía 14 años y fue una convocatoria para participar del Sudamericano Sub 15. Desde es momento, tuvo participación activa en las selecciones juveniles pese a no ser convocado para el Mundial Sub 17 de este año. Tal vez, el único gusto que todavía no se pudo dar. 
      


LUCAS ROBLEDO 94 por slovensko10 no Videolog.tv.

Ecos de una victoria

     A miles de kilómetros de acá, el Seleccionado argentino Sub 20 que está participando en los Juegos Panamericanos de Guadalajara  derrotó a Cuba por 1 a 0 con gol de Matías Laba. De esta manera, finalizó primero en el grupo con 7 unidades y avanzó a las semifinales del torneo donde enfrentará a Uruguay, Trinidad y Tobago o México. Mucho más cerca, en Buenos Aires, distintos medios hicieron eco de la noticia y la abordaron de diferentes maneras.

     El diario La Nación, quien tituló: “El fútbol ya está en semifinales”, resaltó lo complicado que le resultó el partido al conjunto de Walter Perazzo sobre todo por la forma de jugar de Cuba, replegado atrás y apostando al contraataque. Parecido a esto, Clarín hizo hincapié en lo difícil que se le hizo a la Argentina crearle situaciones de peligro a un cerrado seleccionado cubano y remarcó los más de treinta grados que había en el mediodía de Guadalajara cuando comenzó el encuentro.

     Infobae, en cambio, fue duro frente a la selección y publicó que no jugó bien y se quedó con la victoria sólo porque enfrente estuvo un rival limitado. Aunque también aclara que la parsimonia que mostraron los chicos de Perazzo pudo haber sido por el sofocante calor y el saber que hasta con una derrota por dos goles se aseguraban el pasaje a semifinales.

    Otros enfoques fueron los que abordaron La Razón y Olé. El primero, le dedicó un espacio a las declaraciones del DT argentino luego del partido.  “El empate hubiera sido injusto y no entiendo cuál es el motivo por el que los mexicanos siempre nos abuchean”, dijo Perazzo. Mientras que Olé, fue más allá, y sin dejar de lado la victoria argentina, le entregó media página a los probables rivales de la Selección en semifinales.

      Así, los medios argentinos vivieron el pase de la Selección a la próxima ronda de los Juegos Panamericanos dejando algo bien en claro: La noticia es una, los puntos de vista muchos.

Las dos caras de este juego

      Eran alrededor de las diez de la mañana cuando dieron comienzo formal a la práctica. En el pasto, todavía no se había terminado de ir el rocío aunque se notaba que los cancheros del lugar la mantuvieron muy bien durante el invierno. El lugar, es el Predio de Independiente en Villa Dominico, y la práctica, es una prueba de jugadores de las categorías ´96, ´97 y ´98. En total, había  unos 20 chicos que pese a no conocerse entre sí dialogaron mientras corrían alrededor de la cancha número dos del predio. Dieron dos vueltas completas a la cancha, elongaron unos cinco minutos y enseguida repartieron las pecheras naranjas y rojas para empezar a rodar la pelota. 

      El encargado de dirigir la práctico dividió al grupo en dos equipos y desde ese momento el compañerismo quedó de lado. El tiempo estipulado del encuentro no superaba la hora de juego. Por lo tanto, las oportunidades de sobresalir son escasas. Cada posibilidad de mostrarse vale oro. Así lo entendieron los chicos, y así se vio durante el picado.

      De hecho, la primera jugada interesante dejó en claro como venían las cosa. No habían pasado los cinco minutos cuando el número cuatro de los que tenían la pechera naranja se mandó una jugada digna de admirar. Encaró en diagonal de derecha al centro, dejó a tres jugadores rivales en el camino y sin tener la mínima intención de darle el pase a los compañeros, remató de zurda desde el borde del área un tiro que se metió pegado al palo izquierdo del arquero de los de pechera roja. Una demostración de talento, pero también, un ejemplo de lo que suele pasar en este tipo de encuentros. Jugadas individuales, intentos desesperados por convertir un gol y falta de juego asociado fueron moneda corriente. Incluso algunos chicos no tocaron la pelota más de cinco veces en toda la práctica. Muy poco para hacer un análisis de sus actuaciones. Pero las pruebas son así y aquel que no tocó la pelota, muy difícil es que sea tenido en cuenta.

       El resultado, sólo para la anécdota, fue de 3 a 2 para los de naranja. Cuando el ocho de estos últimos anotó el resultado final después de un fuerte cabezazo que venció la resistencia del arquero rojo, el DT dio por terminada la práctica y juntó a todos en un semicírculo en la mitad de la cancha. Habló durante casi diez minutos y luego el grupo empezó a desparramarse hasta desaparecer por uno de los accesos al campo de juego. En la misma dirección se marchaban algunos con la cabeza baja, mientras que a otros, los menos, se les vislumbraba una leve sonrisa. Las dos caras de este juego se hacían presente en esa caminata que entablaban los pibes al final de la jornada. Cara de victoria para aquellos que superaron la prueba. Cara de tristeza para aquellos otros que al  menos por ahora no van a cumplir su objetivo de ingresar al club. Resultado de lo que puede pasar en apenas una hora.  

Conociendo a... Bruno Vides

      Bruno Leonel Vides es un delantero de 18 años que actualmente alterna entre la Quinta División y la Reserva de Lanús.

       Vides llegó al Granate a principios de 2010 proveniente de Juventud Antoniana de Salta y a partir de ese momento desparramó su talento tanto en la Quinta y Sexta División, como en la Reserva, en donde se consagró campeón siendo titular en las últimas fechas del campeonato. Ese equipo, donde el Negro se dio el gusto de convertirle un gol en la goleada a River en la última fecha, fue conducido por Rodolfo Graieb. DT que no guarda elogios para Bruno: "Es un delantero que cumple muy bien su rol, tanto fuera como dentro de la cancha, a pesar de tener sólo 18 años. No sólo hace goles, sino que también sabe asociarse con el resto de sus compañeros. Además, es muy ordenado tácticamente y sacrificado a la hora de recuperar la posesión. No hay que dejar de lado el hecho que tenga ese plus de querer ser siempre el mejor", señala Rodo. 

      En su primer año en el club, Vides se consagró campeón de la Sexta División de AFA con 23 goles. Motivo de sobra para ser tenido en cuenta por la Selección. En total, integró la Pre-Selección Sub 18, jugó algunos partidos con la Sub 20 bajo las ordenes de Walter Perazzo, y fue Sparring de la Selección Mayor en la última Copa América.

      Su notable crecimiento le dio la posibilidad también de participar de la pre temporada del equipo de Primera donde no pudo escapar del clásico bautismo cuando fue sometido a la famosa pelada. Allí, entrenó bajo las ordenes de Gabriel Schurrer y compartió trabajos con los jugadores más experimentados del plantel como Mauro Camoranesi, Mauricio Caranta y Diego Valeri. "Estar jugando en inferiores, luego en Reserva y después en Primera es un salto muy grande. Compartir el vestuario con grandes jugadores es algo muy lindo, y me viene muy bien a mí en lo personal", cuenta este joven delantero salteño categoría 1993 que tiene como referentes a Carlos Tevez y Silvio Romero y que sueña con algún día jugar en el fútbol inglés. 

Conociendo a... Ryduan Palermo

    Ryduan Palermo, hijo de Martín, tiene 15 años y es centrodelantero y capitán de  la Octava División de Estudiantes de La Plata, donde todos lo definen “como un calco del padre”.

   Ryduan  o “Paler”, como le han gritado muchas veces adentro de la cancha, llegó a la cantera del Pincha con edad de escuelita y desde hace dos años juega en sus inferiores donde de inmediato empezaron las comparaciones con el Loco. Goleador, de buen cabezazo y de potente pegada con su pierna derecha, no deja de impresionar en la Octava del León luego de un primer año difícil donde se tuvo que acostumbrar a llevar un apellido pesado. 

      “Yo siempre hablo con él porque en todas las canchas donde vamos a jugar es la referencia. Es muy pesado llevar ese apellido, es una mochila difícil. Este año lo lleva bastante bien, pero el año pasado le costó un poco", cuenta su técnico Alejandro Saggese, compañero de su papá en inferiores, sobre lo que significa jugar siendo hijo de Martín.

      En cuanto a la comparación entre la manera de jugar de Ryduan y la del Loco, Saggese dice: "Casi siempre respondo lo mismo: es igual a Martín. Muy buen pibe, tiene una forma muy similar de jugar, muy parecido al padre, ya sea en la forma de correr y de caminar. Pero la diferencia es que Ryduan es derecho y Martín es zurdo”.
       
       Sus promedio de gol predice un gran futuro. En la Octava Pincha marcó cinco goles en nueve partidos, entre ellos un gol  en el empate en el clásico frente a Gimnasia. Motivo por el cual muchos depositaron sus ojos en él, incluso desde la Selección. De hecho, ya fue convocado a la  Sub-15, donde en la primera práctica marcó un gol.

El día que Passarella habló con Juan XXIII

      Hoy en día es sabido que Pablo Aimar es un excelente jugador de fútbol que hizo sus primeros pasos en  las inferiores del  Club Atlético River Plate. Que vino junto a su padre desde Río Cuarto, realizó una exitosa prueba en el club de Núñez y que enseguida fichó con River donde años después debutaría en Primera. Pero lo que muchos no saben es que Aimar desistió de la idea de jugar en el Millonario y el propio Daniel Passarella, por aquel entonces Director Técnico de la Primera, tuvo que llamar a la casa para convencerlo.

      La historia se remite a 1993. El padre de Aimar, amigo del coordinador de las Inferiores millonarias Héctor Pitarch, trae a Pablito, de por entonces 14 años, desde Córdoba para hacer una prueba en el Club. Pero el paso del payaso por River sólo duro veinte minutos. Es que a Pablo no le gustó mucho la idea de jugar allí. Así que se cambió y se volvió a Río Cuarto para seguir jugando en Estudiantes. Su razón, como la de la mayoría de los chicos del interior, era que no quería estar lejos de su familia.

        Así que mientras padre e hijo volvían a su ciudad natal, Daniel Pasarella, alojado en un hotel con el equipo de Primera, le preguntó al Presidente Millonario Alfredo Davicce que había pasado con las pruebas de esa mañana. “Me dijo Pitarch que había un pibe que la rompió, Aimar se llama. Pero no quiso quedarse, dice que no le gustó”, le contestó el presidente. Pasarella, sorprendido por como habían dejado ir al jugador, no dudó un segundo y se comunicó urgente con Pitarch para pedirle el teléfono de la casa de Aimar. Una vez que lo consiguió poco le importó el horario, era alrededor de la una de la mañana, y llamó al domicilio del Payaso donde lo atendió el padre. “Hola, ¿Hablo con la casa de Pablo Aimar? Quisiera hablar con el padre de Pablito”, le preguntó el Káiser. “Si, él habla. ¿Usted quién es?”, Contestó el Señor Aimar sorprendido por el horario del llamado. “Mire, soy Daniel Passarella y quería saber porque no trae a Pablito a jugar en River”, se explayó el DT Millonario hasta que fue interrumpido por la voz del otro lado que le dijo: “Si usted es Passarella, yo soy Juan XXIII” y enseguida le cortó.

Todavía impresionado por la respuesta del hombre, Passarella le contó a Pitarch lo que había sucedido, y fue este mismo quién volvió a llamar al señor Aimar para decirle: “¿Como le vas a cortar a Passarella? Ya con el tema aclarado, Daniel se comunicó nuevamente con la casa del Payaso y esta vez todo salió redondo. A fin de ese año, Pablo se incorporó a la cantera Millonaria para convertirse en unos años en uno de los Ídolos de la hinchada riverplatense.  

 Cuatro años más tarde de este malentendido, Pablo ganó el Mundial Sub 20 de Malasia y todo el equipo de Pekerman festejó junto a su familia la obtención del título en el predio de Ezeiza. Lugar donde al mismo tiempo concentraba la Selección mayor, dirigida por el propio Daniel Passarella, para las Eliminatorias de Francia 98. Enterado de la situación, el Káiser les dio el día libre a sus jugadores con la condición de que tenían que reencontrarse allí a la noche.

       A la vuelta, el portero del predio le dijo a Passarella que un hombre aguardaba por él desde hacía un largo tiempo en el hall. Al acercarse, el señor le dijo: “Usted no me conoce pero yo le quería agradecer por todo lo que ha hecho por mi hijo y por mi familia. Cumplió sus promesas y eso habla muy bien de usted. Un gusto conocerlo, yo soy el que le dijo Juan XXIII”.




Conociendo a... Cristian Gonzalez

     Cristian Daniel Gonzalez es un delantero de Newells  de 17 años, goleador de las divisiones inferiores de AFA en 2010 y actualmente, goleador de la Quinta División leprosa.

    Chula, apodo que lleva desde su niñez rosarina, nació el 27 de diciembre de 1993 y llegó a la cantera del conjunto de la ciudad santafesina con edad de Octava procedente del Club Río Negro. A ese club había llegado como uno más de los chicos de su barrio “porque le quedaba cerca y quería jugar” tal como cuenta, sin saber que un día lo estaría mirando quién sería su representante. 

   Con la aceptación de sus padres, Cristian salió de las canchas de baby entre sus amigos a golpear las puertas sabaleras. Y enseguida lo quisieron. Pero con la prueba pasada y la revisación médica en condiciones en Colón, el Chula recibió un llamado inesperado y no aceptó. Su representante le había conseguido mostrarse ante el DT de las inferiores leprosas, Jorge Theiler, con grandes chances de quedarse. Entonces no lo dudó un segundo y se probó en el club de sus amores, Newells Old Boys.

   Ese mismo día le dijeron que si el cuerpo médico lo encontraba bien, se quedaría. La noticia que confirmaba su sueño la recibió una semana después y al día siguiente comenzó a entrenarse con la Octava. Rápidamente se convirtió en el goleador de su equipo, convirtiendo en la temporada 2010, 23 goles en 18 partidos. “Ese torneo se nos escapó de la mano, sin duda que tuve mi mejor desempeño pero perdimos por primera vez en la última fecha con Boca y terminamos Subcampeones, te queda un sabor amargo” cuenta el 9 leproso, fanático de Gonzalo Higuain y Wayne Rooney.

     Su buena racha permanece y en el verano 2011 fue convocado por Roberton Sensini para sumarse a la pre temporada con el equipo de primera e incluso jugó un amistoso frente a la Universidad Católica de Chile.

El maestro de las inferiores

     Jorge Griffa es una de las personas, sino la persona, que más realza el objetivo de las divisiones Inferiores: enseñar. Así lo demuestran los años que lleva en esto y así, él mismo lo deja en claro en el libro que acaba de publicar: “Jorge Griffa, 39 años en divisiones inferiores”. El mismo cuenta anécdotas de su trayectoria a través de los apuntes que fue tomando en sus años de práctica como DT del Fútbol Juvenil.
   
     Durante todos estos años, trabajó en las inferiores de Newell´s y Boca formando una innumerable cantidad de jugadores entre los que se destacan Carlos Tevez, Fernando Gago, Gabriel Batistuta y Jorge Valdano. Estos hallazgos y su eficaz forma de trabajo lo llevaron a recibir numerosas ofertas para entrenar en Primera, hecho que le hubiera dado más fama y dinero. Sin embargo las rechazó manteniendo siempre su compromiso de seguir moldeando generaciones de futbolistas. “Jorge es un tipo que sostiene un concepto que tiene muy claro: el técnico de las inferiores no entrena, enseña”, dice Valdano sobre su maestro.
   
     A la par de su trabajo en el xeneize, formó junto a sus hijos la Asociación Atlética Jorge Griffa, que antes se llamó Club Atlético Jorge Griffa. La misma funciona en el predio deportivo San José en Rosario. El equipo compite en la Liga Rosarina en todas sus divisiones y categorías y tiene un convenio con Boca para la cesión de futbolistas. Además, varios chicos que salieron de ahí están jugando en Gimnasia de La Plata, Colón y Newell´s e incluso Gabriel Heinze, otro descubrimiento de Griffa, se llevó a dos chicos al Olympique de Marsella.
   
   


    
     Como jugador, fue un aguerrido marcador central surgido de la cantera leprosa, donde debutó en 1954, que desarrolló casi toda su carrera en España. En ese país, fue durante muchos años el extranjero que más veces vistió la camiseta del Atlético Madrid, este año lo superó Luis Perea, y fue un símbolo del conjunto colchonero que conquistó cinco títulos en la década del ´60. Pero su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha le impidió seguir en la alta competencia. Jorge adoptó como rutina apretarse fuertemente la rodilla con una venda antes de cada partido para soportar el dolor del ligamento roto. “Terminaba el partido y me tiraba todo el día en la cama. Había partidos en que me pedían que no forzara tanto y yo les contestaba que me dejaron en paz, que el que me moría era yo”. Fue por esto que terminó su carrera jugando en el Espanyol de Barcelona. Club que por ese entonces militaba en la Segunda División.

     De chico, y antes de dedicarse al fútbol, trabajaba de cadete en una tienda que tenía el padrino y hacía los repartos en bicicleta. "Era muy autoexigente y competía conmigo mismo para entregar las cosas en el mejor tiempo posible. Sin saberlo, me fui moldeando en una gran preparación física”. Además, practicó básquet y boxeo y estudió Secretariado Comercial como un recurso por si no triunfaba en el fútbol. Aunque nunca lo necesitó. Sus cualidades como jugador y el apoyo incondicional de su familia lo nutrieron para que se hiciera un camino en esta actividad. Su padre, que había jugado en Central Córdoba pero tuvo que retirarse por una fractura de tibia y peroné le repetía: “No aflojes nunca, quiero que hagas lo que te gusta”. Ese mensaje, que Jorge después les transmitió a sus hijos, es el mismo que le repite hoy a cada uno de sus jugadores. Un verdadero maestro.

               

Conociendo a... Martín Benítez

    Martín Benítez es misionero, tiene 17 años  y juega como delantero en la Sexta división de Independiente donde es uno de los goleadores del equipo.

    Misio, como lo apodaron en el Rojo, dio sus primeros pasos como futbolista en el club La Picada de Posadas, su ciudad natal, y no tardó en demostrar a fuerza de goles que tenía un gran futuro. Fue entonces, con 12 años, que se presentó a una prueba que realizó Boca en la capital misionera pero sin mucho éxito. “Después de eso dejé de jugar al fútbol porque me deprimí”, confiesa Benítez  sobre esa etapa donde se apoyó en su familia para seguir alimentando su sueño de jugador.

     Leopoldo Benítez, su tío y ex jugador de diversos equipos misioneros de la década del ´80 y ´90, le insistió para que siga practicando y mediante un contacto que tenía en las divisiones inferiores de Independiente, logró conseguirle una prueba en el club y juntos se vinieron a Buenos Aires. 

     Martín pasó la prueba y quedó en la Octava del Rojo con 13 años. Al mismo tiempo, lo volvieron a llamar desde Boca, pero esta vez ofreciéndole sumarse directamente a la cantera Xeneixe. Benítez habló con su tío y decidió quedarse en el conjunto de Avellaneda.

    Desde ese día, Misio fue ascendiendo categorías en Independiente a la par que empezó a ser tenido en cuenta por las selecciones juveniles. Incluso, formó parte del equipo nacional Sub-17 que disputó el Sudamericano 2011 en Ecuador, donde conquistó dos goles, y el Mundial, también de este año, en México.



Conociendo a... Juan Cruz Kaprof

Juan Cruz Kaprof juega de delantero en la séptima división de River Plate y es considerado una de las mayores promesas con las que cuenta el club de Núñez en sus inferiores.

Es por esto, que ante eventuales acercamientos de clubes europeos, los dirigentes del millonario actuaron rápidamente y le hicieron un jugoso contrato al jugador. Fue en abril de este año cuando Kaprof firmó con River por los próximos tres años con una cláusula de recesión de 15 millones de euros. De esta manera, se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes en firmar su primer contrato profesional en el fútbol argentino.

El juvenil, admirador de Javier Saviola y Wayne Rooney, se define como segundo delantero y afirma “me gusta ayudar en la creación de juego al enganche”.  

Juan Cruz nació el 12 de Marzo de 1995 en Capital Federal y llegó a las divisiones menores de River en 2004 donde hizo sus primeros pasos en infantiles. Más adelante, ya en las inferiores, logró salir campeón en novena en 2009 y octava en 2010.

Precisamente en octava fue donde formó una gran dupla delantera con Giovanni Simeone, hijo de Diego, y juntos lograron marcar 37 goles en la temporada (23 goles Gio y 14 Kaprof).

Sus grandes actuaciones lo llevaron a ser parte del plantel de la Selección Argentina sub-15 y sub-17. A pesar de tener 16 años, entrenó con el seleccionado sub-17 dirigido por Oscar Alfredo Garré y se quedó en las puertas del mundial que se disputó este año en México.

Conociendo a... Brian Ferreira

   Hoy te presentamos a este talentoso volante de las divisiones inferiores de Vélez Sarsfield que ha sabido deslumbrar a más de uno en el último Mundial Sub-17.

    Brian Ferreira, de 17 años, había comenzado el año jugando en la sexta división que dirige Ricardo Valiño. Pero tras disputar el mundial de la categoría en México, Ricardo Garcea se lo llevó de pretemporada y actualmente actúa como titular en la reserva que conduce Héctor Almandoz.

   Ferreira llegó a Vélez en marzo de 2002 para jugar en el fútbol infantil. Desde ahí, este mediocampista de 1,73 mts y 64 kgs nacido el 24 de mayo de 1994 en la Ciudad de Buenos Aires, fue creciendo año tras año en la cantera del club de Liniers hasta convertirse en un volante de Selección.

    En las selecciones juveniles, participó de la preselección Sub-15 que disputó el Campeonato Sudamericano en 2009 bajo la conducción de Oscar Garré. Pero, por razones técnicas, fue sustituido por Nahuel Mela, de River Plate y se quedó afuera del torneo. En la Sub-17, este año, integró el plantel, también dirigido por Oscar Garré, del Sudamericano de Ecuador y, más tarde, el del Mundial de México donde se destacó con un gol de 45 metros en la derrota frente a Japón. 


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Conociendo a... Gabriel Guerra

  A partir de hoy, todas las semanas vas a ir conociendo a distintas promesas, de las diferentes categorías, con las que cuentan los equipos que disputan los torneos de Primera División de Fútbol Amateur. 
 
   En esta primera entrega te presentamos a Gabriel Guerra. Este delantero, categoría ´93, es figura y goleador de la Quinta División puntera e invicta de Boca Juniors. Oriundo de Florencio Varela, donde comenzó a jugar en el club San Eduardo, llegó a la institución xeneixe con edad de infantiles. A partir de ahí, empezó a consolidar su carrera en inferiores donde entre Séptima y Sexta anotó 41 goles y este año, en Quinta, lleva convertidos seis. A la hora de entrar a la cancha, la pequeña joya de Boca, usa la camiseta número 9 aunque no sea un típico hombre de área como lo fue Martín Palermo, sino que le gusta tirarse atrás y llegar  con la pelota.

   Además, este año, Guerra integró un combinado Sub-20 del club de la ribera que realizó una gira en Europa donde se consagró campeón del  Torneo Internacional de Ergenzingen, en Alemania, aparte de jugar en Holanda y Suiza. De esta manera, éste hábil delantero, admirador de Riquelme, se prepara ansioso para el día que le toque gritar sus goles en la Bombonera.

Tres toques

    River Plate es un club que está más que acostumbrado a relucir año tras año joyas de su cantera. Desde Hernán Crespo, Pablo Aimar, pasando por Javier Saviola y Andrés Dalessandro, hasta la última aparición del millonario, Eric Lamela, supieron aumentar las arcas del club después de brillar en primera. Siguiendo con esta línea, hay un pibe asomando que promete regalarle muchas alegrías a la gente del conjunto de Núñez. Su nombre es Federico Andrada, delantero de la sexta, que tiene 17 años y una cláusula de recesión de 15 millones de euros. Además es el goleador histórico de las inferiores con 139 goles relegando este año a José Sand y tiene el mismo origen que Lamela. Ambos son oriundos de la localidad de Carapachay en Vicente López y se iniciaron en el baby fútbol del Drysdale.

   El último fin de semana se enfrentaron las divisiones inferiores de River y Boca por una nueva fecha de la Zona Campeonato de la AFA. Uno de los resultados que arrojó la jornada, fue la victoria de la séptima xeneixe, dirigida por Ricardo De Angelis, por 2 a 0 con goles de Yamil Romero y Krieger. La particularidad de este enfrentamiento es que varios protagonistas de este partido, incluido Giovanni Simeone, estuvieron presentes en la recordada gresca que protagonizaron cuando se cruzaron en la novena, en 2009. Tal vez, el caso más curioso, sea el de De Angelis. El DT boquense, en esa ocasión estuvo sentado en el banco de suplentes pero de enfrente! Si, ese día, como hasta fines del 2010 Ricardo fue entrenador de la cantera millonaria. Además, en su etapa en river logró el año pasado el título de la octava tras vencer en la final al propio Boca, que lo contrató unos días después de ese partido.

     Las divisiones inferiores del Club Atlético Boca Juniors hacen las veces de local, desde hace varios años, en un predio ubicado sobre el kilometro 0,800 de la Ruta 21 en la localidad de Ciudad Evita en La Matanza. Este lugar, que anteriormente se llamaba Predio José Hernández y pertenecía a la Obra Social del Ministerio de Economía (OSME), está a cargo de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos de la República Argentina (AEFIP) qué lo denominó Campo de deportes 19 de Mayo. Aquí, además de jugar las inferiores del club xeneixe, los empleados de la AFIP y sus familias pueden disfrutar a diario  de sus instalaciones. 

Un chori por los pibes

    Es sábado por la mañana. El sol todavía no le ganó la batalla a las nubes y el rocío del campo de juego aún resbala a los jugadores en sus primeros movimientos. Adentro de la cancha número 2 del Polideportivo del Club Atlético Lanús se enfrentan los chicos del granate y Huracán. Afuera, los pibes de la pensión se mezclan con los padres que tomando mate observan a sus hijos jugar  y con algún que otro curioso, en las gradas de la tribuna ubicada atrás de uno de los arcos. Por último, al costado de los tablones se encuentra la protagonista de la nota, una parrilla.

  Tal vez, no es habitual que un blog dedicado al fútbol amateur dedique algunas líneas para hablar de esto, pero todo tiene un por qué. La parrilla es manejada por Omar, un antiguo conocido en el club. Desde temprano, empezó a cocinar más de 100 chorizos y hamburguesas que comenzaron a venderse, con mucho éxito, incluso antes del primer partido de la jornada. Ésta va a ser larga ya que van a jugar la séptima, la octava y la novena división por la fecha número ocho de la zona campeonato. 

    Si bien esto no es una novedad si estamos hablando de un partido de fútbol, la cosa cambia cuando se sabe que todo lo que recauda la parrilla va a parar a la alcancía de la pensión sureña. Además de las ganancias del asador, se incluye la colecta de la venta de bebidas y de alguna que otra golosina que tiene el lugar. “Tal vez no sea mucho lo que se pueda sacar con esto, pero todo suma para ayudar al club”, nos cuenta Omar al mismo tiempo que vigila que el fuego no queme las brasas.

   Una vez terminado el día, se cuenta la recaudación y se entrega en la administración del fútbol amateur. Allí descansará el dinero hasta que alguna nueva obra necesite de él. Pero no habrá que esperar mucho. Sólo basta visitar las instalaciones de la pensión donde día a día se implementan más comodidades para los chicos que llegaron desde lejos persiguiendo su sueño de jugar en primera.

José, el elegido

     El calendario marcaba 22 de Septiembre de 1994 y en una oficina de Viamonte 1366 cinco dirigentes del fútbol argentino decidían, entre todos los proyectos que se presentaron, el futuro de las selecciones juveniles. Hoy, casi 17 años después, la historia marca que aquella decisión tomada no fue errónea. El elegido para conducirlas fue José Néstor Pekerman. Un hasta entonces, poco reconocido entrenador del fútbol amateur que había trabajado en Argentinos y el Colo-Colo. 
 
    La partida de nacimiento de José dice que  nació en Domínguez, un pequeño pueblo de Entre Ríos de no más de 400 habitantes. Pero el lugar donde se crió no es ese, sino Ibicuy, un pueblo al sur de la provincia. Sus padres, de origen judío, se habían marchado ahí por motivos económicos junto a su hermano mayor, Luis, y él, cuando tenía tres meses. Allí, en su infancia, Pekerman dio sus primeros pasos pateando una pelota a orillas del Río Paraná y volvía al bar que tenía su papá con las zapatillas llenas de arena. En los veranos, era habitual verlo vendiendo helados junto a su hermano en el puerto de Ibicuy, donde llegaban los pasajeros del tren. Pero la tranquilidad económica de la familia lo depositó, una vez más en otra ciudad. Esta vez, en Buenos Aires y sin despegarlo de la pelota. 
 
   En su adolescencia no priorizó el fútbol, aunque era visible su talento. Despuntaba el vicio en el equipo del barrio, a la par de que terminaba los estudios secundarios en el Nacional de Santos Lugares y ayudaba a su papá en el reparto de garrafas. Y eso que un día lo vinieron a buscar de Argentinos Juniors para que jugara. José hizo la prueba, la pasó, pero cuando le ofrecieron volver, no quiso dejar de colaborar con el padre ni abandonar el estudio y dijo “No, gracias”. Pasó un tiempo, y su papá le insistió para que cambiara de parecer. Terminó el colegio y al mismo tiempo se incorporó a la cantera del bichito colorado. En ese momento nacía el amor entre Pekerman y la institución de La Paternal.
 
    José tuvo que dejar el fútbol a los 28 años por una lesión en la rodilla. Antes de eso, había debutado en la primera de Argentinos en un partido frente a San Lorenzo, en el viejo gasómetro, en 1970. También participó de algunos partidos de la selección juvenil y jugó en Independiente de Medellín. Pero esa rodilla que lo venía maltrayendo desde hacía años dijo basta. Y sintió que era injusto que le estén pagando sin jugar. Así que tomó sus cosas y junto a su esposa Matilde y la pequeña Vanesa regresó a Buenos Aires en plena euforia del Mundial 78.

    Fue la etapa más dura de José. Sin trabajo, pintó su auto de taxi y salió a mantener a su familia como taxista. "Estuve cuatro años con un Renault 12", recuerda el DT sobre esos años y agrega: "Era como un pasaporte para realizar mi actividad. Mientras manejaba el taxi hacía proyectos. Así empecé a trabajar en las categorías inferiores de Argentinos Juniors. Compaginando el taxi y los entrenamientos”. Estuvo varios años en las inferiores del bicho y un tiempo después, cruzó la cordillera para hacerse cargo de la conducción de la cantera del Colo- Colo siempre hablando de proyectos que requerían de tiempo y tranquilidad, tal cual le gusta trabajar a Pekerman. Fue por esto mismo, que ese día de Septiembre, José sorprendió a todos y se quedó con el buzo de de entrenador de la selección juvenil.

    A partir de ahí, la historia es más conocida. Los mundiales ganados, el reconocimiento público, su llegada a la mayor y hasta el papelito de Lehman son sólo algunos momentos de los últimos veinte años de José. Atrás quedo aquel chico que pateaba la pelota a orillas del Paraná. Hoy, está el vecino de la calle Pizzurno, en Hurlingham, que saluda a los vecinos como una más, Pero eso, es otra historia.